Reseña Histórica

El Instituto Evangélico Virginia Sapp se fundó en 1962 con el nombre de “Instituto Evangélico” por iniciativa de la misionera estadounidense Virginia Sapp con apoyo de la Misión Evangélica Mundial y padres de familia, este se creó como una institución sin fines de lucro, con el propósito de brindar a la sociedad una alternativa diferente de educación Cristocéntrica con excelencia, fundamentada bajo los principios y valores cristianos.

La institución inició con una matrícula de 26 alumnos y se sostenía con las ofrendas de Iglesias estadounidenses y los pagos de padres de familia, fondos que no eran suficientes para cubrir los costos operativos, por lo que muchos maestros y pastores sirvieron de manera voluntaria y apasionada, creyendo que este es un ministerio al servicio de Dios.

Debido a la crisis económica que atravesaba la institución, líderes de la Iglesia Evangélica de Santidad de Honduras y de la Misión Evangélica Mundial (EEUU) fundan la Asociación de Instituciones Educativas Evangélicas de Santidad (ADIEEDS), obteniendo su personería jurídica el 02 de enero de 1978. La ADIEEDS surge con el objetivo de darle continuidad a la visión e impulsar el desarrollo del Instituto y está conformada por miembros voluntarios que velan por el buen funcionamiento de la institución.

En 1982 a iniciativa del Consejo de Profesores y aprobación de la ADIEEDS, se solicitó el cambio de nombre de Instituto Evangélico a Instituto Evangélico “Virginia Sapp” en honor a la fundadora de la institución. En el año 2001, bajo la gestión del licenciado Carlos Humberto Ávila Peralta, Director Ejecutivo de la ADIEEDS, se creó el Jardín y Escuela Evangélica Virginia Sapp, brindando al igual que el Instituto educación en español, pero al ver la necesidad creciente de la educación bilingüe en el país, en el año 2005 se incursionó de forma gradual en esta área. Actualmente se brinda la modalidad de enseñanza en español de séptimo a duodécimo grado y la modalidad bilingüe en educación pre-básica, básica y hasta décimo grado, esperando graduar los primeros bachilleres en ciencias y humanidades bilingües en 2017. Se mantiene el desafío de continuar sirviendo a los niños y jóvenes para cumplir el propósito que Dios nos ha encomendado.